EL DESEO DE SER MADRE POR ADOPCIÓN
Hoy es un día muy importante y significativo para mí. Acabo de plasmar las primeras palabras que alumbrarán este blog para hablar, comentar, reflexionar e incluso, a veces, cuestionar diferentes temas y emociones vinculados a la adopción.
Es el momento cero de otros muchos donde a través de mis palabras le pondré cara, voz y corazón a la adopción.
Bienvenidos a este espacio de reflexión, información, orientación y apoyo.
No se suele hablar mucho de la adopción. Quizá sea una herencia de un pasado no demasiado lejano. Lo cierto es que cuando presenté mi libro Gestado en mi corazón. Un proceso de adopción aprendía que las personas que me conocían y que habían estado a mi lado durante el proceso no tenían una idea clara de lo que había supuesto para mí la adopción de mi hijo ni de lo que vivíamos las familias cuando nos enfrentábamos al proceso de adopción de nuestros futuros hijos.
Durante el coloquio que mantuvimos en la presentación del libro entre varias familias por adopción se evidenciaron el variado carrusel de emociones y dificultades a las que nos enfrentamos cuando vivimos el proceso para adoptar a nuestros hijos. La cara de los asistentes era de sorpresa y también de reflexión por lo que estábamos comentando. Asociaban la adopción a papeles y a tiempo, pero poco más. El tinte emocional que impregnaba el proceso quedaba excluido, a diferencia de la maternidad biológica donde está presente desde el primer momento. No se vivía el proceso hasta el momento de la adopción como un embarazó «adoptivo», cargado de emociones donde las fases no van cargadas de hormonas sino de trámites. Todo ello, me ha dado mucho que pensar y ver la necesidad de seguir dando voz a la adopción desde varios ángulos: el emocional y el legal.
Aprovecho esta primera entrada para presentarme, soy una de tantas mamá que hay por adopción. La vida me dio la oportunidad de adoptar un niño que ahora tiene 12 años y es originario de Etiopía. En mayo de este año publiqué mi primer libro Gestado en mi corazón. Un proceso de adopción con el propósito de aportar a quien considere la adopción para formar su familia o simplemente saber más , el paso a paso de mi historia personal como guía para saber qué pasos dar, cómo afrontar el proceso de adopción y la importancia de la persistencia y la voluntad para cumplir el deseo de ser madre por adopción. He escrito el libro que a mí me hubiera gustado leer cuando decidí apostar por la adopción para ser mamá y que me ofreciese luz y orientación en el camino. No voy a seguir hablando del libro en este espacio, si quieres saber algo más lo puedes adquirir en mi web www.pepacardona.com o en Amazon . Este propósito de aportar luz, información y orientación continúa con este blog más allá de libro
En mi caso, el deseo de ser madre fue tardío, cuando ya se me había pasado como quien dice el arroz. Ser madre y formar una familia era algo que tenía en el listado de futuribles pero fui postergando la decisión de ser madre «en serio» hasta casi cumplidos los cuarenta. Desde pequeña había soñado con ser mamá de tres hijos, algo que solía decir en la adolescencia. Pero la vida me llevó por otros caminos y opté por formarme y desarrollarme profesionalmente. Cuando le tocó el turno a «ser mamá» era algo tarde y quizá el peor de los momentos. Estaba sola, sin pareja algunos fracasos sentimentales y con una edad que no podía dejar pasar mucho tiempo si quería ser madre.
Como mucha gente, yo tenía una idea romántica de la adopción y de lo bonito que sería adoptar a un niño o niña para formar una familia. No era algo que desde mi infancia hubiera pensado, pero si me veía en mi vida adulta capaza de adoptar estando yo sola como familia monoparental. Lo cierto es que no tenía ni idea de a lo que me enfrentaba y lo que supondría pero tenía muy claro era que quería ser madre. Decidí que me ponía en marcha si o si y que era mi prioridad y que no iba a seguir postergando la decisión de ser mamá.
Entre optar por ser mamá biológica o mamá por adopción, elegí la adopción como camino para ser madre. Se había despertado en mí un ferviente deseo de ser mamá y todos mis pensamientos y emociones se focalizaron en desarrollar ese camino. La semilla fue el deseo de ser mamá y la adopción era la vía para lograrlo.
La decisión estaba tomada y necesitaba tomar acción. Me quedaba un largo camino desconocido pero a la vez emocionante e ilusionante porque iba a ser mamá por adopción aunque no sabía cuando lo lograría. Cada poro de mi piel se impregnó del deseo de ser mamá por adopción y mi corazón se ensanchó para albergar pronto a mi futuro hijo o hija.
Así viví yo la decisión de ser mamá por adopción. Si quieres, puedes dejarme en comentarios cómo fue tu proceso para elegir el camino del embarazo adoptivo.